El Alzheimer, una enfermedad que cada se presenta a edades más tempranas, se ha demostrado que puede combatirse con un ejercicio constante de nuestras capacidades intelectuales, y ¿qué mejor ejercicio para nuestro cerebro que practicar ajedrez? A pesar de los nuevosavances científicos en relación a esta enfermedad, siempre será lo más recomendable su prevención. Repasemos los principales beneficios que nos reporta este juego, además de por supuesto, la gran satisfacción personal que conlleva su práctica.
El hecho de que no se conozcan ajedrecistas de alta fuerza (ELO) que hayan padecido una enfermedad tan común, debería ser un dato lo suficientemente importante para que se ampliasen las investigaciones en relación a este tema. Desde una perspectivacognitiva, está claro que la práctica de este deporte sólo puede suponer grandes beneficios para nuestras redes neuronales, pero además, los estudios más recientes demuestran que jugar al ajedrez interviene en la prevención del Alzheimer incluso más que otros juegos memorísticos presentes en el mercado.
Tiene un gran lógica si pensamos en todos los recursos psicológicos que ponemos en marcha cuando nos adentramos en este juego; no sólo ejercitamos la memoria, también la capacidad de análisis, concentración, estrategia, etc., y por lo tanto se produce una mejora evidente de las capacidades intelectuales. Al igual que es aconsejable un ejercicio físico para mantener a tono nuestro cuerpo ¿Por qué no considerar el ajedrez como el gimnasio de nuestra mente?
Pero ¿Qué dicen las investigaciones científicas al respecto de la influencia de este juego en las enfermedades neurodegenerativas? Es algo ya sobradamente aceptado la plasticidad de nuestro cerebro, así como la mejora de la función cognitiva con el entrenamiento de la misma. Pero el ajedrez va más allá, puesto que no sólo cumple a la perfección estas funciones, además se ha demostrado que con este deporte utilizamos partes del cerebro que, en principio, ni siquiera asociábamos a la inteligencia, como las descubiertas por el Instituto de Ciencia Cerebral Riken, enJapón. En la investigación realizada por este instituto han logrado asociar la práctica ajedrecística con el núcleo caudado, en el centro del cerebro, y no únicamente alcórtex cerebral, lo cual supone una gran mejora de las funciones cognitivas del cerebro asociadas a la práctica del ajedrez.
El ajedrecista argentino Óscar Panno (en la imagen inferior), Gran Maestro Internacional, dice lo siguiente: “No conozco a ningún ajedrecista de alta competición que hayan padecido o padezca alzheimer… Es un tema que la medicina debería explorar más, porque evidentemente algo hace el ajedrez en las neuronas de las personas que lo practican para que el alzheimer no pueda ingresar en esas mentes ”
Ninguno estamos exentos de padecer esa terrible enfermedad que es el Alzheimer, por lo tanto, cualquier método preventivo es recomendable para paliar los futuros riesgos de padecerla y si es gracias a un juego que además nos puede regalar grandes momentos de realización personal, está más que justificada su implantación en escuelas, institutos y en nuestra cultura en general, pues no sólo prevenimos untrastorno neurodegenerativo que está a la orden del día y que cada vez tiene una aparición más temprana, además mejoramos nuestras capacidades intelectuales,tan necesarias para nuestra vida cotidiana.
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