Ingenieros de la Universidad de Bristol han logrado desarrollar el primer chip fotónico cuántico programable. Se trata del primer microchip construido que podrá tener usos múltiples basado en el entrelazamiento cuántico para llevar a cabo los cálculos. Su desarrollo abre la posibilidad de la computación cuántica en las casas y a través de equipos portátiles.

A diferencia de los equipos cuánticos actuales, donde la mayoría necesitaban de aparatos de gran tamaño, el chip fabricado es muy pequeño. Sólo 70 mm, lo suficientemente pequeño como para poder ser exprimido en el interior de una computadora. Se trataría por tanto de una especie de chip electrónico básico pero para fotones que componen la luz. Dicho de otra forma, se trata de la primera posibilidad de computación cuántica en el hogar, en equipos portátiles.
A partir de los canales de guía de onda múltiple, con dióxido de silicio estándar, y ocho electrodos, el chip de silicio puede enredar en repetidas ocasiones los fotones. Dependiendo de la programación de los electrodos podrán producirse diferentes estados cuánticos. El resultado final es de dos qubits, resultado que puede ser utilizado para realizar computación cuántica real.
¿Y esto qué significa? ¿Qué se puede hacer con el entrelazamiento cuántico en la informática? Los ingenieros dan la clave en los qubits, una potencia de cálculo que se escala de forma exponencial comparada con los bits habituales de la informática. Significa ordenadores y equipos que superarían con mucho las CPU actuales, con un procesamiento muchísimo más veloz y con posibilidad de cifrar de manera más eficiente. Incluso experimentos que antes se hacían en meses ahora se podría hacer en segundos.