Redacción
Miércoles, 9 de noviembre de 2011
Grabaciones en cámara lenta revelaron por primera vez cómo los picaflores o colibríes sacuden el agua de sus cuerpos luego de la lluvia.
Estas aves mueven la cabeza con una aceleración que puede alcanzar una fuerza de 34G. Los corredores de Fórmula 1, por ejemplo, llegan a estar sometidos a una fuerza de 6G. (La fuerza G es una medida de aceleración, basada en la aceleración que produciría la gravedad terrestre en un objeto en ausencia de atmósfera u otra condición de rozamiento).
Las maniobras de los colibríes tardan apenas una décima de segundo y logran expulsar casi todas las gotas de agua de las plumas.
"Es una caso de movilidad extrema. La cabeza del picaflor puede hacer giros de 180 grados en menos de una décima de segundo, es algo simplemente extraordinario", dijo Robert Dudley, experto de la Universidad de California, Berkeley, y uno de los autores del estudio.
Lluvia artificial
El Colibrí de Ana (Calypte anna) realiza con su cabeza giros de 180 grados en menos de una décima de segundo.
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