Hay muchas formas en que las nuevas tecnologías pueden tener una influencia positiva en nuestra salud. Los social media y los teléfonos ya sirven para ayudar a cuidar la salud. Y los consumidores quieren que esta tendencia continúe. Al menos eso es lo que se desprende de un estudio de IBM.
Además, este estudio también da ejemplos de algunos dispositivos que podrían llegar a los hogares de todo el mundo en los próximos cinco años. Estos gadgets, explica IBM, “planearán, predirán y monitorizarán la información, enviándola directamente a los cuidadores y médicos, así como a las redes de apoyo”.
Por su parte, quienes ya utilizan estos medios, demandan “una nueva generación de dispositivos de salud, una mayor simplicidad y una mejor distribución de la información”.
Los dispositivos se conectarán a la Red, un ordenador, una tableta o smartphone o, incluso, a un dispositivo de juego, como una videoconsola y de este modo transmitirán y recibirán la información.
En cuanto a las funciones, IBM apuesta por aquellos que resuelvan problemas como las dietas, el cuidado de los mayores, la monitorización de los análisis de sangre o la independencia de los enfermos.
Así, por ejemplo, una herramienta encargada del cuidado de una persona a dieta podrá medir el movimiento que hace, la velocidad y la intensidad y avisar a los usuarios que no estén realizando un esfuerzo suficiente. Asimismo, podrá proporcionar tareas que cumplir y avisar a personas del entorno del usuario a través de redes sociales para que le ayuden a motivarse.
Por otro lado, el cuidado de ancianos ayudaría enormemente a los más de 24 millones de personas de todo el mundo que tienen Alzheimer. Poder tener localizadas a estas personas y saber si están tomando su medicación será una de las funciones.
Otro de los objetivos que se busca es mejorar la calidad de vida de los enfermos. Una forma de conseguirlo es consiguiendo que los análisis de sangre no sean invasivos, y que se pueda enviar la información de forma remota, de modo que se pueda hacer una vida normal.
En este sentido, la independencia y la movilidad podrán mejorarse con estas herramientas. Se podrá realizar la rehabilitación desde casa monitorizando los movimientos y proporcionando ejercicios y entrenamiento. Además, se podrá observar si el enfermo está caminando de forma correcta o si necesita asistencia. Y, en algunos casos, podrían prevenir al enfermo para que evite obstáculos o pida ayuda.
La comunicación también podría verse mejorada. Actualmente ya se utilizan robots para ayudar a las personas con discapacidad a realizar algunas tareas, pero en general se necesita que puedan realizar algún movimiento. Mediante el uso de las ondas cerebrales, se espera que se puedan expresar ideas y sentimientos a través de un ‘avatar’ digital del cuerpo humano, explica IBM.
¿Qué es necesario para que triunfen?
A pesar de que las ventajas serán enormes, IBM considera que estos dispositivos tendrán que cumplir algunos requisitos para poder llegar a un gran número de personas. El principal probablemente sea que tengan un precio razonable.
Asimismo, será básico que sean sencillos de utilizar. De hecho, el 96% de los encuestados consideran que la facilidad de uso es el factor más importante a la hora de elegir un dispositivo.
Por otro lado, un 86% aseguraron que quieren que estos gadgets proporcionen información en tiempo real que sea fácilmente comprensible.
Aquí puedes consultar el estudio completo en PDF.
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