Andrew R. Hicks, profesor de matemáticas en la Universidad de Drexel, ha conseguido la patente en Estados Unidos de un retrovisor que elimina el peligroso “ángulo muerto” para los conductores. Un espejo sutilmente curvado cuya principal virtud es la de incrementar el campo de visión con una distorsión mínima.
Y es que hasta ahora los tradicionales espejos planos sobre el lado del conductor de un vehículo ofrecían una distancia precisa de los coches que se encontraban detrás de ellos a costa de un campo de visión muy estrecho. El resultado es que una parte detrás del coche (el “ángulo muerto” o “punto ciego”) era imposible de divisar por los conductores.
El espejo creado por el matemático Hicks produce un campo de visión de aproximadamente 45 grados en comparación con los 15 o 17 grados de vista que se conseguían con un espejo lateral plano. El espejo del matemático consigue que las distorsiones visuales en las formas sean apenas detectables.
Hicks cuenta que para el diseño del espejo utilizó un algoritmo matemático que controla con precisión el ángulo de la luz al rebotar en el espejo curvo:
Imaginen que la superficie del espejo está hecha de muchos espejos más pequeños que giran en diferentes ángulos como si fuera una bola de discoteca. El algoritmo es una serie de cálculos para manipular la dirección de cada cara de la bola de de discoteca (de forma metafórica) de modo que cada rayo de luz que se refleja en el espejo muestra al conductor una amplia, y no muy distorsionada, imagen de la escena detrás de él.
Cuenta Hicks que en realidad el espejo no se ve como una bola de discoteca de cerca. Existen decenas de miles de estos cálculos para la producción de un espejo que tiene una curva suave y uniforme.
El único problema a corto plazo del invento de Hicks es que en Estados Unidos y según las regulaciones todos los coches que salen de la línea de montaje deben tener un espejo plano en el lado del conductor. Los espejos curvados están permitidos en el lado del pasajero sólo si se incluye la frase “los objetos en el espejo están más cerca de lo que parecen”.
Esta regulación prohibirá a corto plazo que los espejos de Hicks se instalen en los vehículos nuevos vendidos en Estados Unidos, aunque el espejo podrá ser fabricado y vendido como un producto y accesorio que los conductores podrán instalar en los coches después de la compra. En Europa y Asia se permiten espejos ligeramente curvados en los coches nuevos.